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"Separación en matrimonios mixtos" un breve análisis de 1ªCorintios 7:12-16

Teología para hispanos

Actualizado: 21 abr 2020

Cuando un nuevo creyente abraza la fe en Cristo dentro de un estado de matrimonio y su cónyuge no comparte su fe ¿Cuales son las instrucción de Pablo a los creyentes? ¿Como proceder en cada caso?


12 Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.

13 Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.

14 Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.

15 Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.

16 Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?

(1Corintios 7:12-16)


Escrito por: Pedro Andrés Tarazona Jaimes


Cuando el no creyente consiente continuar con la relación (vs.12 -14)

La regla que utiliza Pablo en estos casos está apoyada por el aval de su autoridad apostólica “digo yo”, ya que el Señor no nos ha dejado una regla específica para estos casos, pero si una regla general que considero que Pablo aplica aquí en buena medida y es la importancia de salvaguardar la relación matrimonial en la medida de lo posible.


Claramente el apóstol no está animando, ni consintiendo el matrimonio en yugo desigual; sino más bien, está aquí dando respuesta a aquellas situaciones en las que un nuevo creyente llega al Señor dentro de un compromiso matrimonial, y su pareja no está dispuesta a compartir su fe, pero está contenta con su cónyuge y desea continuar con el matrimonio.


Las instrucciones son claras, el creyente debe seguir adelante con la relación. Cuanto más sabiendo que su testimonio, como se menciona en el versículo 14, puede resultar en la santificación tanto de su cónyuge como de sus hijos. Sería un error deducir de este versículo que la santificación se puede adquirir por una relación filial, sin la fe en Cristo. Mas bien debemos considerar el consejo del apóstol, como un reconocimiento del poder de Dios obrando dentro de un núcleo familiar, a través del testimonio y la oración de un testigo fiel, como en el caso del carcelero de Filipos (Hechos 16).


Comparativa con Romanos 7 (v. 15)

Algunos comentaristas como Kistemaker hacen alusión al versículo de Romanos 7:2 para explicar el significado de las palabras “ya no están obligados” del versículo 15 (LBLA). Pero ¿Podemos desprender de estas palabras la legitimidad de un nuevo matrimonio en estos casos? ¿a que no están obligados los creyentes cuyo cónyuge quiere separarse?


Si analizamos el vocablo griego en Ro. 7:2 se nos menciona la palabra κατηργηται cuya raíz puede significar según el diccionario Vine: reducir a inactividad/ineficacia o hacer nula; mientras que en 1Corintios 7:15 el término utilizado es δεδουλωται precedido por la partícula de negación ου. La raíz de este término puede significar: esclavizar o someter a servidumbre.

En lo que respecta al comentario de Kistemaker, no queda muy clara su posición al respecto, ya que considera que Pablo ni prohíbe, ni tampoco anima al creyente a casarse de nuevo, pero no menciona si está legitimando o no el nuevo casamiento; mientras que el comentario del Mundo Hispano es más concreto al decir que Pablo no está directamente autorizando un nuevo casamiento bajo estas palabras. En lo que respecta al comentario de Shogren este es todavía más radical y niega que cualquier legitimación de un nuevo casamiento pueda desprenderse del texto ya que este no es el propósito del autor.


Mi conclusión pues, en este caso concuerda con la mayoría de comentaristas consultados ya que, aunque en ambos pasajes los términos utilizados involucran una negativa en cuanto a la responsabilidad de permanecer juntos o en servidumbre el uno con el otro, esta no lleva implícita la autorización de casarse de nuevo. Por tanto, mi posición es que el apóstol en nuestro pasaje de estudio, no está ni obligando, ni autorizando, ni animando a que los cristianos de matrimonios mixtos que son abandonados por sus cónyuges incrédulos, procedan a casarse de nuevo; como si es el caso de Romanos 7:2 en el que Pablo deja bastante clara su posición acerca de los creyentes viudos (versículo 3). En este caso la no obligación es a impedir la separación del cónyuge incrédulo si es la voluntad de este último, por lo cual asegurar que esta negación lleva implícita la posibilidad de un nuevo matrimonio seria añadir demasiado al texto.


Considero pues que debemos ser cautos en no hacer decir al texto más de lo que en realidad este dice. Cito algunos comentarios en lo que respecta a esta cuestión:


“Según algunos, esto quiere decir que ya no hay impedimento para que el creyente se case de nuevo. Lo que llama la atención es que el Apóstol no lo dice tan directamente. Sólo se infiere de la similitud supuesta entre la nueva libertad del creyente y la condición de la viudez.”

Comentario Bíblico del Mundo Hispano


“En este versículo Pablo no le prohíbe ni anima al cónyuge abandonado a que se vuelva a casar.” Comentario al Nuevo Testamento, Kistemaker.


“Es difícil probar cualquier excepción, como ambos pasajes tratan diferentes temas. Jesús estaba rechazando la política liberal de la escuela de Hillel, y descartando el divorcio completamente a menos que haya adulterio. Pablo no está enseñando acerca de casarse de nuevo, sino que se dedica a la pregunta de si los cristianos podían separarse de su cónyuge por supuestas razones espirituales.”

Comentario 1Corintios Gary Shogren


La actitud del creyente (vs. 15b -16)

Algo que comparten la mayoría de comentaristas es la preocupación de Pablo por que el cónyuge que es creyente procure por todos los medios, cultivar y restaurar dentro lo posible su compromiso matrimonial, independientemente de que su cónyuge sea o no creyente; ya que el matrimonio representa un contrato delante de Dios y también de los hombres, afectando así el testimonio que el creyente puede dar a sus contemporáneos.


Esto es precisamente lo que quieren decir las palabras “a paz hemos sido llamados”, por tanto, lo que Pablo está intentando transmitir a los creyentes en Corinto, es que este tipo de situaciones entre matrimonios mixtos deben ser guiadas y conducidas, procurando siempre mantener un clima de paz y no de conflictos, intentando evitar cualquier malestar y mal testimonio dentro de la comunidad. El apóstol está pues corroborando la línea que encontramos en todo el nuevo Testamento y que también vemos en el capítulo anterior, en el que anima a los creyentes a no llevar sus pleitos a los tribunales sino a resolverlos de forma pacífica y bajo un correcto entendimiento.


Bibliografía

  • Kistemaker, J. Simon. Comentario Bíblico al Nuevo Testamento: I Corintios. Grand Rapids: EEUU. Libros desafío. 1998. 199-206

  • Comentario Bíblico Mundo Hispano: Tomo 20 – 1 y 2Corintios. El Paso: EEUU. Ediciones Mundo Hispano. 2003 Pag. 66-68

  • Shogren, Gary S. Comentario Bíblico 1 Corintios. San José: Costa rica. Seminario ESEPA.

  • Diccionario Vine Nuevo Testamento. E-SWORD recursos electrónicos.

  • Robertson, N.T. Comentario al texto griego del Nuevo Testamento.

  • E-SWORD recursos electrónicos.


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